La historia de la compañía (I) La Familia Montenegro.

Los orígenes de la compañía "La Tía Norica" son algo difusos ya que sólo se tiene documentación de limitadas noticias que aparecieron en su día.
Sobre el origen de los títeres se han barajado varias hipótesis:
En una de ellas hablan de un teatro "no estable" a finales del siglo XVIII, siendo de raíces gaditanas. Otra habla de titiriteros italianos que a finales también del siglo XVIII permanecieron en Cádiz. Con estos datos se ha clasificado a este teatro de títeres como uno de los más antiguos de europa, así como el más antiguo de Andalucía.
Una de las noticias más curiosas sobre el tema se incluye en la Guía de la ciudad de Cádiz de 1871, donde se refieren fechas anteriores:
"En el teatro llamado últimamente de la Libertad, calle Compañía, tuvieron efecto desde el 24 de diciembre hasta principios de febrero las acostumbradas funciones del Antiguo Nacimiento de figuras corpóreas conocido por el de la Tía Norica, las cuales se verificaron por última vez por haber sido posteriormente reedificada de nueva planta la finca y derribado, por consiguiente, el teatro el cual fué construido con este objeto en el año 1815, habiendo funcionado con dicho espectáculo sin interrupción los 55 años que van transcurridos desde aquella fecha".

León Domínguez señala en 1897 que los "Montenegro" fueron autores, propietarios y empresarios del "Nacimiento" de la Tía Norica. Esta información queda confirmada cuando en un documento declarado por Pedro Montenegro con fecha del 6 de agosto de 1847, aclara que el teatro ocupaba los números 9 y 10 de la calle Compañía, siendo éstos el domicilio de la familia "Montenegro". Después de la adaptación de la antigua numeración, se cita el 2 de junio de 1866 como Compañía 14.

La guía que antes citamos, refiere que la finca que habitaron el matrimonio Montenegro y que fue el teatro no fue levantada hasta 1815. Diferenciaremos a partir de esa noticia varios momentos de aquel primer local donde se representaba "El Nacimiento" de la Tía Norica.


















































a) de 1815 a 1823, se aprecia una ausencia de referencias. Podrían ser los primeros momentos de vida de estos títeres.
Dentro de este momento la noticia más antigua que se tiene sobre los mismos es de 1819, o bien podremos explicar el recuerdo a ellos que hace el Obispo de Cádiz, Arbolí, en una de sus epístolas. Ya que Arbolí nació en 1795 las noticias apuntan a fechas cercanas. Las que se barajan son de cuando el Obispo tendría 20 años aproximadamente, ya que sabemos por otros relatos que era aficionado a estos títeres "antes y despues de ser Obispo".

b) de 1824 a 1842. Es en el mes de diciembre de 1824 cuando en el Diario Mercantil se constata la existencia de los títeres de la Tía Norica. Pero en estas fechas como en otras posteriores no se refleja el nombre concreto del teatro. Por ejemplo el anuncio de 1828 del mismo diario solo detalla: "Nacimiento: En la calle Compañía..."

c) de 1843 a 1868. Será a partir de la Coronación de Isabel II, cuando el teatro adquiera la denominación de esta reina y con el que se conoció hasta el momento en el que fue destronada en 1868. Es en ese año cuando se encuentra la última referencia de aquel local con esta denominación:

d) de 1868 a 1870. La guía que comentamos nombra que la última denominación con la que se conoció fue el de "Libertad". En su desaparición incidiría el fallecimiento de Dolores Jarpón el 13 de septiembre de 1869, ya que es en la navidad de aquel año cuando se realiza la última representación del "Nacimiento de la Tía Norica" que como era usual, se prolongó hasta febrero de 1870. El teatro debió demolerse fechas más tarde, pero dentro del mismo año. Los datos quedan apoyados por la Guía de 1871 que refiere las noticias del año anterior; por la cronología de la cancela del nuevo edificio que indica el año 1870, así como por los datos que tratan de la representación siguiente temporada (Navidad de 1870- febrero de 1871) que ya la citan en otro lugar.
Sobre la organización interna del Teatro Isabel II se conocen algunos detalles sobre su interior:
"En el patio había lunetas, arriba palcos corridos a los que se llamaba galerías, y al pié las gradas indispensables que constituían la cazuela..." (Véase las fotos antes expuestas de la maqueta de ese edificio). En 1871 las noticias indican que el edificio fue construído expresamente para la representación de los títeres y que había funcionado para ello durante 55 años, referencia que han resaltado los investigadores del tema.